Un punto de vista imparcial, para aclarar todos los mitos y realidades que hay frente al GNV.
Mito: El GNV es un combustible para autobuses.
Realidad: El GNV es un combustible para cualquier vehículo con motor de combustión interna, desde autobuses y camionetas hasta automóviles.
Mito: Usando Gas Natural Vehicular (GNV) el motor pierde potencia
Realidad: La pérdida de potencia puede variar entre un 4% y un 12%, dependiendo principalmente de la altura y del estado del motor, de forma que el cambio no influye radicalmente en el desempeño del vehículo.
Mito: El GNV daña las culatas
Realidad: El Gas Natural Vehicular no las daña. Como en cualquier vehículo la culata se daña si el motor se repara con repuestos de regular calidad.
Mito: “Con el GNV no se ahorra tanto”
Realidad: Usando GNV ahorra aproximadamente entre un 45% y un 55% de combustible por cada kilómetro recorrido.
Mito: “Si elijo GNV, tengo que usarlo siempre”
Realidad: Usted decide siempre cual combustible usar, ya que el vehículo se adapta con un sistema Bi – Combustible, que le permite trabajar con GNV o gasolina en cualquier momento que lo desee.
Mito: “Sobre la seguridad de GNV ”
Realidad: El GNV tiene una temperatura de ignición de 600°C. Mientras que la gasolina enciende a los 450°. El GNV es mucho menos inflamable y se disipa en el aire, por lo tanto es más seguro.
Mito: “Sobre los cilindros”
Realidad: Los cilindros de GNV soportan fuertes impactos y altas temperaturas, siendo más seguros que los tanques de combustible convencionales.